La trama detrás de la crisis Ciudad-Nación: cómo se tensó la relación entre Javier Milei y Jorge Macri y qué rol juega Mauricio en la pelea

Hace un año exacto, cuando Javier Milei sorprendía siendo el candidato más votado de las PASO, puertas adentro en sus oficinas de Núñez, Jorge Macri ya se perfilaba para asumir como jefe de Gobierno y se jactaba de ser el dirigente del PRO de mejor vínculo con el ascendente candidato libertario, incluso más aceitado y frecuente que el de su primo Mauricio, el ex presidente de la Nación.

El propio Milei también admitía que su relación con "Jorge" era excelente. No había motivos para imaginar que a menos de nueve meses de ser electos jefe de Gobierno y presidente, el intercambio entre ambos iba a debilitarse tanto que los chats por WhatsApp se cortaron y, desde lo político, el diálogo se encuentra prácticamente frizado entre ambas administraciones, que no se ponen de acuerdo en dos temas centrales de gestión: el goteo por coparticipación y, el tema de mayor actualidad este miércoles, las transferencias por subsidios a los colectivos.

Más allá de encuentros protocolares que han compartido en este tiempo, Jorge Macri dejó de confiar en Milei y en su equipo de funcionarios, que incluye a ex funcionarios del PRO como Luis Caputo, el ministro de Economía que viene retaceándole el porcentaje de 2,95% de fondos federales que la Ciudad y la Corte Suprema determinó tiene que transferirle. En la intimidad, en el gobierno porteño comparan al de Milei con su antecesor kirchnerista, por lo que describen como incumplimientos y decisiones inconstitucionales.

El conflicto abierto por el transporte llegó a niveles tan elevados que en la Ciudad bromean con que Milei logró ponerlos del mismo lado en el reclamo con el gobierno bonaerense. En los últimos días hubo charlas cruzadas entre Néstor Grindetti, jefe de Gabinete, y su par provincial, Carlos Bianco, para intentar diseñar una estrategia conjunta frente a la decisión de Nación de quitar por completo los subsidios a las líneas de colectivos que recorren ambas jurisdicciones.

En Uspallata aseguran no tener la potestad de definir la tarifa de transporte y otras decisiones del área vinculadas a las 31 líneas en disputa. Sostienen que depende de Nación y que sólo puede cambiar esa situación si se transfieren todas las competencias, lo cual por el momento no sucede. En síntesis, dicen que sólo el Ejecutivo nacional puede bajar o eliminar subsidios al transporte de colectivos y que tiene también la responsabilidad de definir la tarifa, de habilitar y de delinear los recorridos.

En el cálculo que hacen, el costo del viaje en transporte público, sin los subsidios que paga Nación o CABA, alcanza los $ 863: el pasajero paga $ 371, la Nación aporta $ 271 y la Ciudad otros $ 221. De quitarse el subsidio nacional y mantenerse el porteño, el pasajero pasaría a pagar $ 642 por boleto, explican fuentes de la Ciudad.

En Nación la postura es clara. "No puede el gobierno nacional de todos los argentinos seguir subsidiando a dos jurisdicciones por encima del resto del país, no tiene por qué el interior seguir solventando a la Provincia y a la Ciudad", dijo el cordobés Franco Moggetta, secretario de Transporte. A él se sumó la jefa de bloque de La Libertad Avanza en la Legislatura, Pilar Ramírez, que en X publicó: "Hay recursos para algunas cosas, pero para otras 'que se haga cargo la Nación'. La Ciudad es la única jurisdicción que no se hace responsable de su propio sistema de transporte".

La pelea de la coparticipación como telón de fondo

A la discusión por los subsidios de los colectivos se le suma la histórica pelea por los fondos de coparticipación que debe recibir la Ciudad, disputada iniciada en 2020 cuando el gobierno de Alberto Fernández decidió hacerle una poda de 1,18 puntos a esos recursos y después la recortó aún más todavía hasta el 1,4% de goteo mensual.

Con el tema judicializado, a la espera de un fallo definitivo de la Corte Suprema pero con una cautelar firmada por el máximo tribunal favorable al gobierno porteño, ahora la Ciudad reclama que el gobierno de Milei le pague el 2,95% correspondiente. En un encuentro entre Caputo y Macri en julio se había llegado a un acuerdo para que desde agosto se giraran ese coeficiente, pero finalmente no fue en los términos que el alcalde porteño pretendía.

A la fecha, Nación sigue pagándole el 1,4% de coparticipación, que ajusta con transferencias discrecionales semanales de $ 20.000 millones. La Ciudad quiere que se cumpla el fallo supremo y se le transfiera directamente el 2,95% al principio de cada mes.

En la audiencia que hubo en la Corte la semana pasada, Nación se quejó de ese coeficiente que, entiende, debería ser menor, aunque manifestó su predisposición para seguir pagando de esta manera. El próximo paso del asunto parece ser un inminente fallo del máximo tribunal, que les dio diez días de tiempo, desde el jueves 22, a ambas partes para hacer una nueva propuesta.

El papel de Mauricio Macri en la discusión con Milei

Las repetidas cenas en Olivos entre Mauricio Macri y Javier Milei, al menos por ahora, no sirvieron para bajarle el tono a la creciente conflictividad entre el gobierno porteño y la Rosada. Si bien la caliente actualidad legislativa ocupa la centralidad del diálogo entre ambos, el tema porteño es un asunto que el ex jefe de Gobierno no descuida y en el que tiene una postura claramente tomada.

Aunque no se expresó en relación al conflicto de los colectivos, Macri no está de acuerdo con que Nación le quite de repente, sin demasiado argumento y sin transferirle las competencias el subsidio a la Ciudad. Menos aún está a favor de que Milei siga incumpliendo el fallo de la Corte por coparticipación. Como presidente del PRO, hace dos meses instó al Gobierno a cumplir con la sentencia del máximo tribunal en un largo tuit que le valió el respaldo de los propios pero cuestionamientos de un gobierno del que, asegura el ex presidente, es aliado.

"Hay una condición anterior aún más importante que crear nuevas leyes, y es cumplir con las existentes, en especial, cumplir con los fallos irrevocables dictados por la Corte Suprema. Ese es el caso de la deuda de coparticipación que la Nación mantiene con la Ciudad de Buenos Aires. No tengo dudas de que cumplir los fallos es la voluntad del Presidente, porque todos sabemos que sin instituciones (y no hay instituciones si no se cumplen las reglas), no habrá justicia, ni progreso, ni crecimiento, ni bienestar, ni inversiones", tuiteó en ese entonces Macri.

Más allá de su vínculo con Milei, Mauricio Macri está totalmente alineado a nivel porteño con la conducción de su primo, Jorge. Lo instó a hacerse cargo del PRO local y lo tiene como referente principal del grupo de tres gobernadores que tiene el partido. Mañana, incluso, se mostrarán juntos en Paraná, Entre Ríos, en un acto de la Fundación Pensar que conduce María Eugenia Vidal.